Junto a la plaza de la Ciudad Vieja se sitúa una de menor tamaño conocida como la Plaza Pequeña, donde se ubica la fuente gótica. En esta placita encontramos un edificio conocido como "las tres rosas blancas". Se trata de U Rotta, la ferretería que allí existió anteriormente. La fachada se distingue por las pinturas de Mikolas Ales, y hoy en día se ubica el popular Hard Rock Cafe de Praga. En estas pinturas de la fachada, en la parte más superior, se pueden ver tres rosas blancas en recuerdo a la leyenda que da su nombre al edificio.
Se cuenta que en esta casa vivían en tiempos remotos tres jóvenes hermanas muy bellas, como tres rosas blancas, cuyos padres fallecieron y les dejaron en herencia una fortuna muy considerable. Pero esta riqueza volvió estúpidas a las muchachas, quienes comenzaron a gastárselo todo en vestidos y joyas, y se pasaban el día frente al espejo y hablando de novios y bodas. Su sueño común era encontrar un apuesto joven noble que las tomara como esposas y las llevara a vivir a su palacio en algún país lejano.
Y resultó que cierto día apareció el deseado muchacho y pretendió a la hermana mayor, llevándola consigo y prometiéndole una vida de lujos y riquezas. Pasó el tiempo y un nuevo joven vino a Praga y se llevó como prometida a la segunda hermana, con la misma promesa de una vida lujosa. Y finalmente, algún tiempo después, un tercer muchacho rico vino a enamorar a la hermana tercera, llevándosela consigo a su país extranjero. Así quedó deshabitada la casa de las tres rosas blancas, y durante mucho tiempo nadie en la ciudad de Praga supo del paradero ni de las vidas de las tres hermanas.
Un día llegó a la ciudad un oficial que había oído hablar de estas tres muchachas, y contó a la gente del pueblo lo que sabía: resultó que los tres jóvenes y ricos nobles no eran si no la misma persona que se disfrazaba cada vez que venía a buscar a una de las hermanas, engañándolas con sus falsas historias de palacios y jardines y robándoles todo lo que tenían una vez se las hubo llevado lejos de Praga. Las muchachas quedaron sumidas en la miseria, y con el tiempo enfermaron y finalmente murieron.
En la próxima leyenda conoceremos lo que se cuenta sobre el jinete sin cabeza... ¡Hasta entonces!